Tom Collins.

Historia del Tom Collins:

El Tom Collins es un cóctel clásico que se remonta al siglo XIX. Se dice que su origen se encuentra en Nueva York, donde era conocido como un chiste popular. La broma consistía en que alguien le preguntaba a otra persona por Tom Collins, diciendo que estaba hablando mal de ella en un bar cercano. Cuando la persona iba al bar buscando a Tom Collins, descubría que no existía, y la broma se extendía. El cóctel que ahora conocemos como Tom Collins se originó a partir de esta broma y se popularizó gracias a recetas impresas en la década de 1870.

Para este coctel, recomendamos utilizar nuestro Gin Nº4, que tiene un perfil cítrico que lo entrega el Lemongrass que es realzado y complementado con el jugo de limón y ázucar.

Receta del Tom Collins:

Ingredientes:

  • 60 ml de ginebra
  • 30 ml de jarabe de azúcar
  • 30 ml de jugo de limón fresco
  • Agua con gas
  • Hielo
  • Rodaja de limón para decorar

Instrucciones:

  1. En una Coctelera, combina el Gin nº4,  el jarabe de azúcar y el jugo de limón con hielo.
  2. Agita bien la mezcla hasta que esté bien fría.
  3. Cuela la mezcla en un vaso alto lleno de hielo.
  4. Completa con agua con gas.
  5. Remueve suavemente.
  6. Decora con una rodaja de limón en el borde del vaso.

Vasos Recomendados:

El Tom Collins se sirve típicamente en un vaso alto, también conocido como vaso Collins. Este vaso permite disfrutar del aspecto efervescente del cóctel y proporciona espacio suficiente para el hielo y la decoración.

Maridaje:

El Tom Collins tiene un sabor refrescante y cítrico, lo que lo hace ideal para maridar con platos ligeros y frescos. Puedes disfrutarlo con aperitivos como ceviche, sushi, o incluso con platos más sustanciosos como pollo a la parrilla o ensaladas frescas.

Momento para Disfrutar:

El Tom Collins es un cóctel perfecto para las tardes soleadas y las noches cálidas. Su refrescante combinación de ginebra, limón y agua con gas lo convierte en una opción excelente para eventos al aire libre, reuniones con amigos o simplemente para relajarse después de un día agitado.